
A pesar de todas sus responsabilidades personales acudieron en ayuda para intervenir el terreno en que habitan y que cada invierno peligra de desmoronarse.
Adultos y niños del taller de Huertos Urbanos y colegio San Andrés de Santa Sabina estuvieron trabajando en la plantación de distintos tipos de especies que evitarán la erosión del suelo.. Los vecinos beneficiados con la labor se mostraron muy felices y agradecidos vecinos "estoy muy contenta, pues nadie antes había estado tan preocupada de mi".